Soledad no deseada en personas mayores

En España, la soledad no deseada en personas mayores es un problema cada vez más preocupante. En 2024 afectaba ya a cerca del 20% de las personas mayores de 65 años, encontrando que en un número destacado de personas esta situación se mantiene por más de 2 años.
Hablamos de soledad no deseada cuando esta situación no se escoge, sino que se impone a pesar de nuestra voluntad y perdura en el tiempo, pudiendo afectar a nuestro bienestar y estado de salud. La soledad no deseada no significa solo estar físicamente solo, sino sentir una desconexión con la sociedad, una falta apoyo y compañía en el día a día. Con el paso del tiempo, este vacío puede afectar tanto a la salud emocional como física.
Existen diferentes recursos y servicios que permiten prestar apoyos de distinto tipo (emocional, relacional, psicoeducativo, etc.) específicamente configurados para lograr responder a estas situaciones, y mejorar así la calidad de vida de las personas con sentimiento de soledad no deseada.
¿Qué es la soledad no deseada?
La soledad no deseada es una experiencia emocional que surge cuando una persona percibe que le faltan vínculos cercanos y significativos, aunque viva acompañada. No es solo ausencia física de compañía, sino una sensación de aislamiento y desconexión emocional que puede afectar seriamente al bienestar.
Es habitual que las personas mayores sepan qué es la soledad no deseada por la pérdida de amistades o pareja, el distanciamiento familiar o las limitaciones físicas que reducen su vida social.
- Entendemos como soledad relacional como aquella percepción de ausencia de relaciones de calidad con la familia, amistades y personas allegadas.
- Nos referimos a soledad social cuando el sentimiento de soledad tiene que ver con la carencia de relaciones sociales y está relacionada con un sentimiento de aislamiento.
- La soledad emocional es la ausencia percibida de relaciones significativas para la persona, de alguien diferencial que proporciona apoyo emocional y ayuda mutua.
A diferencia de la soledad elegida, que puede ser positiva, la no deseada provoca malestar y un vacío persistente.
Contar con apoyos como los servicios de teleasistencia en mayores ayuda a reforzar la conexión con otras personas, prevenir el aislamiento y aportar seguridad en el día a día.
Causas de la soledad no deseada
Las causas de la soledad no deseada suelen combinar varios factores:
- Personales: jubilación, pérdida de la pareja, enfermedades o problemas de movilidad.
- Sociales: reducción del círculo de amistades, barreras arquitectónicas, falta de recursos para el ocio o imposibilidad de participación en entornos rurales y aislados.
- Emocionales: inseguridad, el miedo a ser una carga o tener habilidades sociales y/o relacionales desajustadas.
En las personas mayores, la ausencia de redes de apoyo cercanas y la falta de oportunidades para interactuar con otras personas son determinantes para que este sentimiento se prolongue en el tiempo.
ILUNION Bienestar y Vidasénior
El 20% de los mayores de 65 años sufre soledad, y el apoyo profesional previene el aislamiento.
Consecuencias de la soledad no deseada
Las consecuencias de la soledad no deseada en personas mayores van más allá del plano emocional. Esta situación prolongada puede afectar a la salud, deteriorar las capacidades cognitivas y desembocar en situaciones prematuras de dependencia.
Impacto en la salud física
El aislamiento social puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, debilitar el sistema inmunitario y acelerar el deterioro físico. En personas de edad avanzada, este impacto es más acusado y repercute directamente en su calidad de vida.
Riesgo de dependencia y deterioro funcional
La falta de interacción con otras personas y de una estimulación diaria reduce la autonomía, dificulta realizar tareas básicas y aumenta la necesidad de cuidados, limitando la independencia de la persona.
Efectos emocionales y cognitivos
La soledad no deseada prolongada suele provocar trastornos como depresión, ansiedad o pérdida de autoestima. El deterioro emocional puede a su vez causar un importante impacto en el estado cognitivo, y acelerar el inicio o desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como las demencias o el Alzheimer.
ILUNION Bienestar y Vidasénior
La soledad no deseada en mayores afecta salud física, emocional y cognitiva, aumentando dependencia y riesgo de enfermedades.
¿Cómo combatir la soledad no deseada en personas mayores?
Saber cómo combatir la soledad no deseada implica conocer bien el problema y contar con recursos que fomenten el bienestar, la participación social y la percepción de apoyo.
- Participar en actividades que se vienen desarrollando en el propio entorno permite evitar sentimientos de soledad, especialmente aquellas en las que podemos compartir espacios con otras personas, espacios en los que encontrar la práctica de intereses, gustos y aficiones: grupos de actividad física o gimnasia, clubs de lectura, de envejecimiento activo y saludable, salidas culturales, etc.
- Volver a practicar una actividad de nuestro interés, que habíamos abandonado, y poder compartir ésta con personas que también disfrutan con su práctica, es una de las opciones más recomendables para mitigar los sentimientos de soledad.
- Hoy existen muchos centros y recursos disponibles para la práctica de actividades en nuestro entorno comunitario. Centros específicos para personas mayores, asociaciones vecinales, o centros cívicos y culturales, cuentan en su programación con una gran diversidad de actividades para fomentar la participación y el bienestar, y prevenir el aislamiento.
- También son fundamentales los servicios profesionales de ayuda a domicilio , que proporcionan compañía, asistencia en las tareas diarias y apoyo emocional, favoreciendo la autonomía y mejorando el bienestar, así como otros programas y servicios dirigidos a prevenir las situaciones de aislamiento social y el incremento de situaciones de vulnerabilidad y dependencia, entre los que también destacan los Servicios de estancias diurnas y los Centros de día.
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